Con un murmullo explosivo se desencadeno una
oleada de silencio eterno que solo se encontraba su final con ese beso frio e
indoloro del plomo sobre mi espalda, por fin entendía a las personas cuando
dicen que toda tu vida pasa frente a tus ojos y es verdad porque solo son pocos
los momentos en los que realmente vives y ese segundo es suficiente para
recordarlos todos ,la tierra me abrazaba mientras con el tiempo la gente se
acercaba y con ojos de tristeza observaba como derramaba mi vida gota a gota
entre comentarios sordos solo la luz roja de la ambulancia
representaba una única esperanza para mí, la gente se alejaba y la paramédico
intentaba hacer algo rasgaba mi camisa y colocaba el desfibrilador , después
del conteo que no escuchaba y por menos
de un segundo una sensación extraña recorrió mi cuerpo mientras al fondo escuchaba
esa dulce voz que solo decía - lo perdemos, El frio de ese beso ya se había
apoderado de mi cuerpo mientras con una
sábana blanca yo era cubierto, lo
siguiente fue extraño como si mi tiempo hubiese sido cortado , la escena se
repetía una y otra vez, el beso frio, el plomo , el desfibrilador, la sabana,
todo excepto los ojos, porque esta vez no eran los míos, o los de mi cuerpo,
ahora también veía un revolver, dedos delgados y delicados, uñas largas sin
esmaltar y el humo saliendo de la boquilla del arma, mi cuerpo caía enfrente y
aun no podía entenderlo, las preguntas me invadían al igual que la amargura y
el dolor, el beso , el plomo, el desfibrilador, la sabana, ahora la voz, su voz
que me decía -perdona, no quise que terminara así-, ahora lo recuerdo, sus ojos
brillantes ,negros como esa noche, su tierna sonrisa, y su cabello ardiente
como fuego ,un rostro que trataba de olvidar ahora era lo único en lo que podía
pensar, había regresado para ayudarme a descansar ya que solo ella podía
llevarse lo que me quedaba de vida.
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