sábado, 18 de septiembre de 2010

hola


Me he encontrado en medio de la lucha entre dos bandos, cada uno totalmente diferente del otro, pero que sin darse cuenta venían siendo parte de un mismo ser, y aunque un poco extrañado por mi posición en este lugar, en alguna parte de mi lo sentía familiar. No hizo falta mucho tiempo para darme cuenta del lugar en el que estaba, ni para saber cuál era el motivo para que unos quisieran lastimarse con otros, el motivo era simple, uno de los bandos era mi lado emocional y el otro mi racionalidad, ¿hay realmente  una gran diferencia?- me preguntaba, pero por más que  buscara; la respuesta no la tenía yo. Esto me motivo a tomar una decisión, me quedaría en ese lugar que tenía una calidez pero a su vez una frialdad increíbles que se debía quizás a las fuerzas que se encontraban en el, cuándo me quede en ese lugar esperaba  que  uno de los dos se debilitara poco a poco para que el otro pudiese dar su estocada final, y así terminara con esa lucha absurda; pero para mi sorpresa ese momento no llego pronto, en cambio la lucha parecía hacerse mas y mas violenta, ninguno de los dos quería ceder , en cambio por cada segundo que pasaba mente y corazón golpeaban mes fuerte y en el lugar en el que más le dolía al otro. No podría decir si pasaron días, años o tan solo minutos, puesto que yo  ya me había inmerso en el combate, ya hacia parte de esto. No sé en punto la situación  ya se estaba tornando monótona y gris, carente de sentido alguno; hasta que algo termino de inmediatamente con el bullicio de los golpes y el conflicto; era ella el motivo por el cual se había iniciado todo, no basto si no que diera el primer paso para que los golpes siguieran, pero cuando recupere mi atención en la batalla me di cuenta que mente y corazón se estaban golpeando a sí mismos, y quien más que tu para darte cuenta de tus propias debilidades; esto hizo que los dos cayeran poco a poco, y para mi sorpresa no hubo un ganador todos perdimos, sin darme cuenta ella seguía acercándose  y cuando ya a estuvo a una distancia prudente; con mi mente y corazón totalmente destrozados por la batalla , de mi cuerpo  y por mi boca, para acabar con todo salió un frio y estúpido hola.

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